LOS “PEAJES” WAYUU VISTOS EN LA INTELIGENCIA ARTIFICA


En el contexto de la implementación del plan de acción de la Sentencia T-302 de 2017, la Fundación Caminos de Identidad - Fucai con el equipo técnico que se mantiene en campo en el proceso de verificación de las obras y acciones que desarrollan las entidades accionadas, realizó la investigación sobre las características sociales, económica y percepciones de los “peajes” wayuu en sus territorios ancestrales, permitiendo dimensionar la problemática que presenta el transporte terrestre y las actividades que ejecutan los wayuu en diferentes zonas cuando los vehículos y los viajeros pasan por los caminos y trochas cercanos a los lugares de residencia.

En desarrollo de la investigación también se recurrió al uso de fuentes secundarias relacionadas con las redes neuronales OpenAI, Bing AI Bing y Bard - Chat Based AI Tool from Google, Powered by PaLM 2 de forma gratuita. Allí se expresa que en la árida región de La Guajira, hogar de la comunidad indígena wayuu, se encuentra una realidad preocupante y delicada: la presencia de retenes o peajes de niños wayuu. Esta situación, en la que niños de la comunidad son utilizados como una suerte de barrera para solicitar contribuciones económicas a los conductores que transitan por ciertas zonas, revela una vulnerabilidad extrema.

Estos grupos de menores en lugar de disfrutar de su infancia y acceso a la educación, se ven obligados a desempeñar roles inapropiados para su edad, impactando negativamente en su desarrollo y bienestar. La existencia de estos retenes de niños Wayuu resalta la necesidad urgente de abordar cuestiones estructurales más amplias, como la pobreza y la falta de oportunidades. Lo que se esconde detrás de los peajes wayuu con niños y ancianos en La Guajira revela una compleja red de causas arraigadas en la intersección de la pobreza extrema, la falta de oportunidades y las condiciones climáticas adversas que caracterizan a esta región. La práctica de utilizar a niños y ancianos como peajes implica riesgos significativos y tiene consecuencias profundas tanto para los individuos involucrados como para la comunidad en su conjunto.

Las causas fundamentales de este fenómeno incluyen la persistente marginación económica y social que enfrenta la comunidad wayuu, exacerbada por la escasez de recursos hídricos y los efectos del cambio climático en la región. La falta de acceso a servicios básicos, como educación, actividades deportivas y lúdicas guiadas y atención médica, contribuye a la vulnerabilidad de estas comunidades, impulsándolas a buscar medios alternativos de subsistencia.

Se logra identificar con dichas herramientas que los riesgos asociados con la participación de niños y ancianos en estos peajes son alarmantes. Desde una perspectiva de derechos humanos, implica la explotación infantil y el abuso de personas mayores, exponiéndolos a peligros físicos y psicológicos. Además, la interrupción de la educación y el desarrollo adecuado de los niños tiene consecuencias a largo plazo, perpetuando el ciclo de la pobreza. Las consecuencias se extienden más allá de lo inmediato. La normalización de esta práctica contribuye a la invisibilización de la problemática y a la falta de intervenciones efectivas por parte de las autoridades. Además, socava la cohesión social y la autoestima de la comunidad wayuu al perpetuar estereotipos negativos y reforzar la imagen de dependencia.

Para abordar este fenómeno de manera integral, es esencial implementar medidas que ataquen sus raíces estructurales. Esto incluye programas para mejorar el acceso a la educación, servicios de salud, uso pertinente del tiempo libre y oportunidades económicas, así como estrategias de adaptación al cambio climático. La colaboración entre organismos gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y la propia comunidad wayuu es crucial para garantizar soluciones sostenibles que respeten y protejan los derechos fundamentales de todos los involucrados.

Los esfuerzos para comprender este problema social y económico han sido pocos y muy puntuales. El Instituto de Bienestar Familiar y la Comisaría de Familia del Municipio de Manaure, realizaron en el 2021 y 2022 una caracterización acompañada de intervenciones en el corredor turístico de al Cabo de La Vela. A partir de ellos se amplió la cobertura de las Unidades Comunitarias de Atención en el sector y se reestablecieron los derechos de los niños y niñas que se encontraban en los “peajes”, respuestas puntuales y desarticulas que no tuvieron continuidad, ni el apoyo complementario de otras instituciones, especialmente, de los sectores de agua potable, seguridad alimentaria y salud. Por ellos, estos puntos con cuerdas y niños han vuelto aparecer para recibir dinero, alimentos y bebidas nuevamente aparezcan y se mantengan.

Como una aproximación a determinar la complejidad de la problemática, en la Universidad de La Guajira se encuentra la tesis de maestría del 2020 “Turismo cultural como estrategia para disminuir la mendicidad del niño wayuu en el corregimiento Cabo de La Vela del Municipio de Uribía – La Guajira” cuya autora es Jennifer Ramírez Gómez, quien aborda la mendicidad desde los procesos culturales, señalando, que estas prácticas se encuentran relacionadas con la transculturación, aculturación y crisis de la economía tradicional de los wayuu.

Afirma que la mendicidad es una clara señal de la crisis sociocultural de los wayuu, ya que a partir de los diversos patrones culturales internos, desde temprana edad a los niños wayuu se les enseñan e incorporan a las faenas cotidianas de trabajo de la comunidad. Así las cosas, la transculturación ha afectado y modificado la realidad de estas prácticas pedagógicas de transmisión de conocimiento cultural ancestral y en la actualidad se ha desvirtuado el concepto de trabajo familiar, expresado en términos pragmáticamente monetaristas relacionados con el consumo diario a través de la imposición de una dieta que no es la propia.

Lo cierto es que la problemática tiene múltiples dimensiones que hará conocer la Veeduría Ciudadana el 24 de noviembre en las instalaciones de la Universidad de la Guajira. Este evento se convierte en una oportunidad para visibilizar la problemática y acercando a las autoridades públicas, al empresariado, al sector de los operadores turísticos, a las comunidades académicas, a las autoridades wayuu, líderes de las comunidades y a los grupos de estudiantes de la etnia para acordar soluciones.

El documento contiene una comprensión de lo que es y qué significado tiene el territorio para los wayuu con sus determinantes, las brechas sociales y económica que inciden en la población que ocupa de manera dispersa el territorio, el origen y la comprensión de los “peajes” y sus dimensiones sociales y económicas al tener como actores de los mismos a los niños, niños, mujeres embarazas y a los ancianos.

Con base en estas valoraciones, se presentan conclusiones y recomendaciones relevantes para ser compartidas, discutidas y de ser posible apropiadas como parte de la política pública que deben adoptar las autoridades nacionales, territoriales y autoridades indígenas frente a importancia, la complejidad del problema y sus consecuencias en el desarrollo económico social y económico del departamento.

Con este trabajo Fucai con su equipo de la Veeduría Ciudadana a la implementación de las Sentencia T-302 de 2017 busca incidir eficazmente para que las entidades responsables nacionales, regionales, locales y entes de la cooperación internacional presentes en el territorio diseñen e implementen un plan articulado para garantizar los derechos fundamentales a la población wayuu contemplados en ella.

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