Mujeres Indígenas con coraje: hacia la conservación ambiental y el desarrollo sostenible.

Escrito por: Ruth Chaparro

Compañeras de Camino

Queridas Mujeres Indígenas de Colombia y de América,

Nos dirigimos a ustedes con profunda admiración y respeto, reconociéndolas como portadoras de conocimientos milenarios que les han permitido habitar la tierra como pueblos culturalmente diferenciados. Ustedes, con su existencia, nos muestran que es posible vivir en armonía con la naturaleza y que la Madre Tierra puede sostener a pueblos enteros durante siglos a través de una relación respetuosa, de trabajo y de reciprocidad.

Ustedes nos han indicado que el verdadero desarrollo no destruye la vida, no destruye la gente ni el medio ambiente. Que el verdadero desarrollo es el equilibrio y la armonía entre todos los seres de la naturaleza incluyendo a los humanos.

Ustedes han levantado familias basadas en principios fundamentales de igualdad, donde se controla y castiga la desigualdad, donde se respeta y se valora la vida. Son portadoras de idiomas distintos, de formas únicas de percibir el tiempo, el espacio, el género, el territorio y el mundo. Conocen las plantas, las semillas, los ciclos dinámicos de los ecosistemas, las interrelaciones y las leyes naturales que no debemos violar.

Son sabedoras, maestras espirituales y médicas tradicionales que nos han demostrado que, sin hospitales y medicamentos modernos, también es posible la vida, aunque esta medicina propia también se ha venido debilitando y cada vez se depende más del sistema médico occidental, que atraviesa una profunda crisis. Ustedes son portadoras de rezos, conjuros, rituales, relatos y formas literarias que buscan permanentemente el equilibrio y la armonía.

Ustedes son sembradoras de productos orgánicos, limpios, variados, saludables y suficientes, asegurando la alimentación de sus pueblos. En lugares como el Amazonas, muchas familias producen el 90% de los alimentos que consumen. Además, los saberes y sabores de su cocina ancestral han inspirado a los mejores chefs del mundo a crear nuevos e innovadores conceptos culinarios.

Podemos aprender de ustedes sobre resiliencia y dignidad, pues han enfrentado sucesivos procesos históricos violentos, causados por sociedades patriarcales y racistas. Como lo corrobora la CIHD en uno de sus informes las mujeres indígenas han enfrentado y siguen enfrentando múltiples formas de discriminación por razones de género, etnicidad y situación de pobreza, muchas veces sin acceso a la justicia propia, nacional o internacional. Este contexto las ha convertido en defensoras de la vida y el territorio, como lo demuestran las guardias indígenas y las defensoras de ríos, semillas, delfines y tortugas. Capaces de establecer alianzas internas entre mujeres, como muestran las consejerías de mujeres indígenas de las distintas organizaciones indígenas, locales, regionales y nacionales, también se vienen multiplicando a lo largo y ancho del territorio las asociaciones de mujeres y la implementación de proyectos de mujeres. La capacidad de establecer alianzas también con otros sectores ha venido creciendo. Esto se evidencia en convenios y proyectos en alianza con el sector público como el Ministerio del Medio Ambiente, algunas alcaldías, gobernaciones, el ICBF, etc…, o con empresas privadas en distintas regiones, con ONGs tanto nacionales como internacionales, con organismos de cooperación internacional.

Ustedes nos han enseñado que la defensa de las mujeres se hace también con los hombres, que debemos formar hombres defensores de las mujeres, que debemos señalar, hablar y corregir a los hombres y a los líderes que se desvían del camino verdadero. Proteger la naturaleza y detener el cambio climático es asunto de hombres y mujeres. Por eso, en muchos espacios, aun a riesgo de su propia vida, continúan demandando dentro de sus propias organizaciones mayor participación, justicia, equilibrio y reciprocidad.

Demandan también del Estado participación en el diseño de políticas públicas, planes y programas con enfoque de género, étnico, regional y local. Siguen pidiendo a las ONG, a la empresa privada, al sector público y a las entidades de cooperación internacional su inclusión en el diseño de planes, programas y proyectos, explicitando el enfoque diferencial de género y étnico. Es necesario superar los programas asistencialistas y apoyar emprendimientos que generen ingresos para el buen vivir y que respeten el medio ambiente.

Las mujeres indígenas han manifestado interés y experiencia en participar en proyectos de recuperación de suelos, regeneración de bosques (reforestación), soberanía alimentaria, turismo comunitario, cultural, educativo y ambiental, producción, procesamiento y comercialización de productos agropecuarios, producción y comercialización de artesanía, promoción de la cocina nativa, recuperación de las narrativas orales ancestrales, recuperación de cantos, danzas y tradiciones asociadas a la preservación del medio ambiente como se viene haciendo a través de la Aulas Vivas Amazónicas en la triple frontera Colombia, Perú y Brasil y los festivales de tejido Wayuu y las Aulas Vivas del Desierto en la Guajira que apoya la Fundación Caminos de Identidad. Las mujeres indígenas se han venido preparando gradualmente y han asumido un papel activo en los movimientos socioambientales, culturales y humanitarios, esperando apoyo, respeto y cooperación. En algunos casos las mujeres se vienen organizando en el rol de veedoras de proyectos y programas para ejercer de manera activa el control ciudadano en la lucha contra la corrupción.

Debido a las sucesivas violaciones de los derechos humanos contra las mujeres indígenas, demandan a sus organizaciones mayor coherencia y justicia desde el derecho propio cuando la violencia se da al interior de la familia y de la comunidad. Piden a la justicia nacional mayor efectividad en la prevención y protección de las mujeres víctimas de conductas machistas y racistas en distintos contextos. Exigen protección especial a las mujeres indígenas defensoras de los derechos humanos, económicos, sociales, culturales y ambientales.

La inclusión y atención diferencial debe reflejarse en los planes de desarrollo, planes operativos y presupuestos asignados, no solo en programas esporádicos, de corto plazo, desarticulados y poco efectivos.

Con todo nuestro respeto y admiración, un saludo de fuerza y resistencia a las Mujeres Indígenas con coraje hacia la conservación ambiental y el desarrollo sostenible.

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