TRAS LAS HUELLAS DE LAS MALOCAS: CONSTRUYENDO IDENTIDAD Y COMUNIDAD
Escrito por: Gabriel Ignacio Díaz
gabriel.diaz@fucaicolombia.org
Profesional de campo
Cuando hablamos de una Maloca para los pueblos indígenas, nos referimos al significado de comunidad. Estos lugares son puntos de reunión de las comunidades, donde se vive la cultura a través de la palabra y la práctica de ritos tradicionales.
En las comunidades indígenas del Guainía, la tradición de construir malocas se ha perdido gradualmente debido a los cambios culturales. Sin embargo, a pesar de esto, los mayores de las comunidades nos solicitaron apoyo para construir una maloca, una casa común y de gobierno para la Asociación de Cabildos y Autoridades Indígenas Unión del Guainía y el Vichada (ASOCAUNIGUVI). La construcción de este espacio representó un desafío que implicó combinar el saber ancestral de las comunidades con el conocimiento occidental para garantizar una estructura duradera y adecuada para reunir a las comunidades.
Por otro lado, la logística para obtener los materiales externos a la región también resultó complicada. En la región, muchos de los insumos necesarios, como varillas roscadas y tuercas zancadas, no se consiguen fácilmente. Estos materiales fueron adquiridos en las ciudades de Bogotá y Villavicencio, y luego enviados por aire al municipio de Barrancominas. Se utilizaron vuelos de carga en un avión modelo Douglas DC-3, que data de la Segunda Guerra Mundial y ha estado en manos de diversas aerolíneas y operadores hasta llegar a conectar regiones apartadas del Guainía y el Vichada. Este avión solo viaja dos días a la semana desde la ciudad de Villavicencio, cuenta con un cupo de carga y pasajeros limitado y es el principal medio por el cual llegan alimentos perecederos e insumos a la región. Para transportar las cajas de materiales, fue necesario enviarlas en diferentes vuelos y esperar pacientemente a que las condiciones climáticas y mecánicas permitieran el arribo de la aeronave al municipio.
Una vez teniendo los materiales en el sitio de construcción, se seleccionó un equipo de 10 personas en la comunidad para llevar a cabo la excavación y el levantamiento de la estructura. Estas personas realizaron 16 huecos de 1 metro de profundidad para levantar las bases de la maloca. El levantamiento de los estantillos se hizo a través de técnicas tradicionales, utilizando cabuyas para el izamiento de los postes de 8 metros de alto. Estos trabajos llevaron 30 días para levantar cada una de las columnas. Luego, una vez terminados los trabajos de levantamiento de la estructura, se procedió a la instalación de las vigas y soportes del techo, que fueron reforzados con varilla roscada y tuercas para brindar mayor soporte a la estructura. Se utilizó andamios improvisados anclados a las columnas previamente levantadas para armar la estructura a 8 metros de altura.
El día de la entrega, en un ambiente de celebración, se llevaron a cabo rituales de abundancia, se realizó la entrega oficial de las llaves a las autoridades y se llevó a cabo la elección del presidente y el cabildo de la organización. Con estos actos, inauguramos este espacio que nace de la tradición cultural de las comunidades y ha evolucionado para convertirse en el hogar del gobierno propio.